Compartimos la mirada...

martes, 22 de abril de 2014

Quiero ser una de esas...



Pensaba.
(Algo que cada tanto hago).
Por qué en la tele a las minas a las que les va mal o son despedidas del trabajo o llegan tarde a todos lados,etc,etc,a ellas todo eso les queda canchero (lindo,divertido,piola)?
Las minas de la tele cuando están deprimidas,con anginas,engañadas o sin plata,se las ve bién igual!
Estoy deprimida,todo me sale mal,me comí dos helados (uno atrás de otro) de cena,me crecieron las raíces del pelo,se rompió el florero lindo del comedor...y sin embargo nadie me ve divertida,ni glamorosa,ni chispeante,al contrario: nadie me llama y si suena el teléfono no atiendo.
Quiero ser como esas mujeres del programa "Guapas",que cuando peor les va más lindas están,más las consuelan las amigas,mejor las trata la vida!
A mi cuando me va mal no me habla ni el loro,los hombres miran para otro lado y yo misma no puedo ni verme porque me asusto.
No, si nunca voy a ser una de esas "fracasadas" tan pero tan exitosas de la tele...

lunes, 14 de abril de 2014

Leamos juntos...

Arte poética
[Poema: Texto completo]

Jorge Luis Borges

Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.

Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
de cada noche, que se llama sueño.

Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus años,
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor y un símbolo,

ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
que es inmortal y pobre. La poesía
vuelve como la aurora y el ocaso.

A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.

Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
lloró de amor al divisar su Itaca
verde y humilde. El arte es esa Itaca
de verde eternidad, no de prodigios.

También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable.



La caracola


"Soy adicta a escuchar el mar en una caracola".


Mi abuela tenía una  de esas que antaño se traían de regalo de Mar del Plata.
Al comienzo supongo la habrá lucido en el aparador o en el "baiut" (era un mueble precioso donde guardaba su juego de platos fino,y sus copas de cristal y cubiertos de plata o bañados en plata,no lo se).
Seguramente la caracola durmió largas noches junto a los bellos candelabros "si de plata",elegantes y esbeltos.Ella en cambio,petisa y redonda,áspera y sin pretensiones.
La habían quitado de su entorno de arena y agua,era "sapo de otro pozo".
Poco a poco fue destronada y termino en la "piecita de los cachivaches" (calabozo inocente de objetos en desuso casi siempre paso previo a ser regalados o arrojados a la basura).
Tan solo yo, con pocos años y mucha imaginación la buscaba apenas pisaba la casa de mi abuela.
La ponía en mi orejita y ahí se hacía la magia: un sonido intenso a mar bravo me subyugaba!
Me sentía verdaderamente en el mar...
Ay! Caracola mentirosa...

domingo, 6 de abril de 2014

El cofre maravilloso



Pronto dejé las muñecas.
Sentía que era algo vergonzante y a los siete años las cambié por libros que leía y devoraba apasionadamente.
En el fondo de mi alma deseaba aún abrazar a algunas de ellas.Solo me permitía cambiarles cada tanto la ropa y lavarlas como se lava un plato,de manera mecánica y fría.Hubiera querido bañarlas como si fueran mis pequeñas hijas pero algo me decía que no,que ya no...
Que pena haber sido adulta siendo tan chica!!!
No recuerdo como fue que mis juguetes fueron regalados (al menos conservé algunas muñecas de recuerdo).
Será por todo esto que nunca pude regalar ni una cucharita del juego de té de juguete de mis hijas!
Cada rompecabezas,cada pequeña olla,todo fue guardado con amor para cuando quisieran: tal vez para cuando la nostalgia por la infancia las hiciera añorar aquello o para sus hijos,quién sabe?
Todo les fue guardado y permitido, para jugar hasta que lo desearan.
Aunque el jugar con juguetes haya pasado de moda y se use casi exclusivamente la compu,los juguetes están.
Esperan paciente y amorosamente que alguien levante la tapa del cofre que habitan, para volver a brillar.
Conservan ese aroma a infancia y a bebé tan rico!
Y si ellas ya nunca más los quieren,estaré yo para cada tanto levantar la tapa del cofre y mirarlos con ternura.
Tal vez acariciar un oso de peluche o arreglar el cabello de una muñeca.
Las mujeres tenemos la capacidad y la sensibilidad de jugar a las muñecas.. para siempre.